Más allá de aquellos magos que ofrecen “eliminar tu estrés en 5 minutos”, junto con la Clínica Plenum desarrollaremos en Valladolid, a partir del 24 de enero, el programa completo MBSR, de Mindfulness, (8 semanas) con el fin de facilitar una serie de prácticas sencillas y efectivas que podamos aplicar en nuestro día a día para gestionar mejor nuestro estrés.
…y ¿para qué?
¿Sabías que las personas que practican mindfulness habitualmente son más felices y están más satisfechas que la media? Eso además se traduce en una vida más longeva y sana. ¿Sabías que la ansiedad, la depresión y la irritabilidad se reducen considerablemente con la práctica de mindfulness? No sólo reduce los niveles de estrés crónicos sino efectos paralelos como hipertensión (Williams y Penman, 2017). Los beneficios de mindfulness son muchos.
La vida es lo que pasa mientras tú estás pensando en otras cosas (John Lennon)
¿Te ha pasado alguna vez que, estando con tu familia, amigos o personas importantes para ti, tus pensamientos no te dejaban estar con ellos en el momento presente? ¿Serías capaz de revivir ese momento desde fuera? Si lo has hecho, seguramente la sensación que has experimentado no habrá sido precisamente agradable. El mero aprendizaje de focalizarse en lo que sucede en el momento presente permite que el participante obtenga un enfoque más próximo a vivir y experimentar su propia vida.
Mindfulness para mejorar la calidad de vida
Hoy día, cada vez más es la gente que conoce y habla de mindfulness. Este apogeo de Mindfulness indica que existe una necesidad real orientada a “encontrar la paz en un mundo frenético”. Pero ¿qué es mindfulness? Mindfulness podría traducirse como “atención plena”, o “atención consciente”, lo que implica un esfuerzo consciente de dirigir la atención hacia un punto específico pero siempre dentro del momento presente.
Toda esta definición teórica está muy bien, pero se queda simplemente en eso: teoría. Por eso hemos de añadir que, además de esto, Mindfulness fundamentalmente es práctica, una práctica continuada que se asocia a un modo de vida. No se trata de acudir a una charla y observar cómo cambiamos como por arte de magia, sino que requiere un compromiso continuado cuyos beneficios están más que demostrados. Por eso, para que la práctica sea eficaz, se recomienda un entrenamiento largo en el tiempo (el programa más estudiado, MBSR, cuenta con 8 semanas) para entrenar lo suficiente y poder después continuar la práctica de manera autónoma.
¿te animas?